Esta herramienta de comunicación asíncrona tiene grandes posibilidades en el proceso de enseñanza-aprendizaje, aunque se habla más de ella que se usa. Sirve de apoyo al proceso tal como se desprende de las muchas experiencias que hay en estos últimos años en universidades y colegios. Lo que vemos y leemos es que se siguen planteando métodos clásicos de inserción de podcasting. Ejemplo de ello es tener una clase grabada (método didáctico expositivo) y que se pueda escuchar posteriormente desde la web del profesor.
Apostamos por métodos más interactivos y participativos, o sea, que nos permitan realizar actividades que propicien un apoyo comunicativo y de análisis crítico de las tareas realizadas. Ejemplo de ello sería un complemento de audio a una tarea puesta en el blog como por ejemplo una entrevista, que complemente y enriquezca el texto.
Por parte de muchos profesores existe todavía el miedo a que “sus” clases se graben, ya que al hacer podcast de ellas se puede distribuir “su” conocimiento, dejándolo a disposición de todos. Algo que es difícil de cambiar de la noche a la mañana es la “cultura de la propiedad” que lleva siglos imperando en educación, permitiendo incluso hacer negocio de los libros de texto y el material escolar distribuído. A veces esos hábitos son bochornosos, ya que obligan a disponer de un libro determinado, muchas veces escrito por el propio profesor.
Kim Thomas en The power of the podcast se refiere a dos profesores, Andy y Harol, con las palabras:
Mientras que inicialmente el podcasting parece prometer un cambio al margen de la idea de internet como un medio puramente visual para transmitir información, algunos modelos de iPod incoroporan ahora pantallas de vídeo y, en la próxima fase del proyecto, Harold espera usar videocast, para que los estudiantes vean la clase al tiempo que la escuchan.
Con todo, el podcasting no está exento de críticas. Tanto Andy como Harold han encontrado resistencia a la idea por parte de algunos colegas, muchos de los cuáles han manifestado su preocupación sobre cuestiones de copyright o propiedad intelectual. Cuando una clase está disponible en formato digital de audio, por supuesto que puede ser copiada y distribuida por todas partes. “Hay algunos que ven esto como algo negativo, lo cual, de alguna manera, mina su posición privilegiada”, dice Harold. Él admite sus preocupaciones, pero añade: “No quiero ponerme en una situación en donde los temas de copyright me lleven al estupor o a paralizar mis proyectos.”
Tal vez el aspecto más apasionante del podcasting es su potencial democratizador: su capacidad para crear, en palabras de Harold, un “terreno de juego llano”. La universidad californiana de Stanford ya está poniendo podcasts en su web pública, que cualquiera puede escuchar, mientras que la publicación Nature ha tenido decenas de miles de personas suscritas a los podcasts libres del investigador Chris Smith, de la Universidad de Cambridge. ¿Podría ser esto el comienzo de una tendencia que con el tiempo dará a las personas acceso al aprendizaje en cualquier lugar geográfico que estén, y cualquiera que sean sus circunstancias?
Apostamos por métodos más interactivos y participativos, o sea, que nos permitan realizar actividades que propicien un apoyo comunicativo y de análisis crítico de las tareas realizadas. Ejemplo de ello sería un complemento de audio a una tarea puesta en el blog como por ejemplo una entrevista, que complemente y enriquezca el texto.
Por parte de muchos profesores existe todavía el miedo a que “sus” clases se graben, ya que al hacer podcast de ellas se puede distribuir “su” conocimiento, dejándolo a disposición de todos. Algo que es difícil de cambiar de la noche a la mañana es la “cultura de la propiedad” que lleva siglos imperando en educación, permitiendo incluso hacer negocio de los libros de texto y el material escolar distribuído. A veces esos hábitos son bochornosos, ya que obligan a disponer de un libro determinado, muchas veces escrito por el propio profesor.
Kim Thomas en The power of the podcast se refiere a dos profesores, Andy y Harol, con las palabras:
Mientras que inicialmente el podcasting parece prometer un cambio al margen de la idea de internet como un medio puramente visual para transmitir información, algunos modelos de iPod incoroporan ahora pantallas de vídeo y, en la próxima fase del proyecto, Harold espera usar videocast, para que los estudiantes vean la clase al tiempo que la escuchan.
Con todo, el podcasting no está exento de críticas. Tanto Andy como Harold han encontrado resistencia a la idea por parte de algunos colegas, muchos de los cuáles han manifestado su preocupación sobre cuestiones de copyright o propiedad intelectual. Cuando una clase está disponible en formato digital de audio, por supuesto que puede ser copiada y distribuida por todas partes. “Hay algunos que ven esto como algo negativo, lo cual, de alguna manera, mina su posición privilegiada”, dice Harold. Él admite sus preocupaciones, pero añade: “No quiero ponerme en una situación en donde los temas de copyright me lleven al estupor o a paralizar mis proyectos.”
Tal vez el aspecto más apasionante del podcasting es su potencial democratizador: su capacidad para crear, en palabras de Harold, un “terreno de juego llano”. La universidad californiana de Stanford ya está poniendo podcasts en su web pública, que cualquiera puede escuchar, mientras que la publicación Nature ha tenido decenas de miles de personas suscritas a los podcasts libres del investigador Chris Smith, de la Universidad de Cambridge. ¿Podría ser esto el comienzo de una tendencia que con el tiempo dará a las personas acceso al aprendizaje en cualquier lugar geográfico que estén, y cualquiera que sean sus circunstancias?
He analizado algunos usos posibles usos del netcast/podcast:
- Grabar y distribuir noticias del día.
- Los estudiantes puede grabar y subir sus clases de idiomas del site de su profesor. El profesor después puede escuchar sus clases en su reproductor de MP3 según sus necesidades.
- Implementar tareas con audio y vídeo con mensajes personalizados.
- Comunicación profesor/estudiantes y viceversa: a veces más rápida e inteligible que la comunicación escrita
- Para los niños que aún no saben leer o escribir.
- Para refuerzo en caso de necesidades educativas especiales: hiperactividad, déficit de atención, retraso mental leve, deficiencias visuales o auditivas, etc.
- Como elemento motivador para fomentar la comunicación entre los estudiantes.
- Apuntes del profesor grabados.
- Conferencias/clases magistrales grabadas y distribuidas directamente a los reproductores de MP3 de los estudiantes por medio de la sindicación RSS.
- Grabaciones de apuntes o notas de congresos u otro tipo de reuniones.
- Proyectos de estudiantes y proyectos basados en entrevistas
- Archivos orales y distribución a partir de peticiones.
- Distribución de eventos deportivos.